Existen diversos estilos de aprendizaje. Los estilos de aprendizaje son las distintas formas en las que las personas pueden aprender del mundo exterior, resolver situaciones y captar mejor lo que las rodea. Ningún estilo es mejor que otro. Cada uno hace uso de canales distintos y codifica los estímulos.
Estos estilos se diferencian por el predominio de un sentido más que otro. Sin embargo, existen factores comunes a todos los estilos que influyen al momento de aprender. Elementos del ambiente, las características de personalidad y el estado de ánimo (motivación y emociones), definitivamente determinan la situación de aprendizaje. Un ambiente estimulante, ordenado, iluminado, amplio, favorece el aprendizaje. Una persona dispuesta y motivada, siente curiosidad, presta atención, colabora, se concentra y da lo mejor de sí misma.
Cuando los adultos que rodeamos a nuestros niños favorecemos estos factores y además mostramos también una actitud positiva y entusiasta, estamos promoviendo el aprendizaje.
APRENDIZAJE VISUAL: Este estilo de aprendizaje exige imágenes para enfocarse y retener información. El relacionar los contenidos con elementos escritos en una pizarra, usar flashcards, fotografías, videos, permite a estas personas aprender en forma efectiva.
APRENDIZAJE AUDITIVO: Estas personas son efectivas asimilando y comprendiendo la información escuchando. Hablar y escuchar
APRENDIZAJE KINESTÉSICO: Las personas hacen uso del cuerpo para aprender. Asimilan mejor los estímulos que pueden tocar, manipular, oler y probar.
La personalización de las estrategias de aprendizaje de la información, garantiza que las personas sean exitosas al momento de aprender del entorno.
Conocer los estilos de aprendizaje de cada niño, permite establecer el canal más efectivo para atender y memorizar, desarrollando técnicas para una mejor comprensión de la información. Para esto analicemos sus expresiones, la forma en que relata su realidad, como la describe.
Es importante en las edades tempranas, estimular los tres canales.