El Proceso de atención en nuestros niños
La atención es un proceso cognitivo que es imprescindible para el procesamiento de la información que es recibida por los sentidos.
Este proceso que se desarrolla en la infancia y la adolescencia y tiene como función, seleccionar los estímulos que nos permiten aprender, resolver una situación, explorar, conocer y descubrir lo que nos interesa, nos gusta y no nos gusta.
La motivación tiene un papel relevante en la capacidad atencional ya que impulsa nuestra conducta según los objetivos, intenciones, expectativas y/o premios que se quieran conseguir (Garrido, 2000). Cuando los niños son pequeños, su capacidad para atender y concentrarse es breve.
Al realizar una actividad, es importante tenerlo en cuenta. El tiempo de atención se incrementa entonces con la edad y con el interés que tenga por algo (mantendrá su atención mientras no decaiga el interés por el estímulo).
A cierta edad, los niños podrán conducir la atención por sí mismos hacia lo que seleccionen. Esto es lo que llamamos, ATENCIÓN VOLUNTARIA.
En el segundo año de vida, la atención se hace más selectiva. Los niños de 3 y 4 años pueden jugar a un mismo juego durante 30 o 50 minutos, mientras que a los 5 o 6 años la duración del juego aumenta hasta hora y media y además, son capaces de seleccionar características, integrar algunas de ellas y dar sus opiniones.
Los recursos audiovisuales, olfativos, gustativos y táctiles, mejoran la atención pues los niños son concretos. Observar ilustraciones, escuchar cuentos, tocar objetos, frutas, favorece los procesos atencionales.
El lenguaje oral, progresa gradualmente con la edad y colabora con la organización de lo que captan las personas cuando prestan atención. Fomentar la descripción oral de lo que observan, entonces promueve que los niños se enfoquen con más facilidad. Y el lenguaje comprensivo, se desarrolla de la misma forma, lo que permite que el niño siga mejor las instrucciones, retome el foco con sólo llamarlo por su nombre y como resultado, mejora la capacidad de atender.
En síntesis, la primera infancia se caracteriza por una mayor elaboración de las conductas sensoriales y motoras, con un importante incremento en la capacidad de respuesta del niño respecto a los estímulos del medio ambiente (Londoño, 2009).
El presentarle a nuestros niños muchos estímulos, no estamos permitiendo sobre todo en los primeros años, que logren enfocarse y aprovechar la presencia de un estímulo. Esta situación favorece la distracción, la fatiga y la confusión. Los niños sobreestimulados se tornan irritables, se frustran con facilidad y terminan rechazando las actividades.
Establecer una base de información acerca de su edad y lo que se espera en cada etapa, su ritmo de aprendizaje, su estilo y sus características, permitirá conocer su desempeño cognitivo y socioemocional frente al entorno y así podremos definir las estrategias de enseñanza para su proceso de aprendizaje.
TIPS PARA MEJORAR LA ATENCIÓN EN LOS NIÑOS
• Estar atentos al estatus de sus sentidos y su estado de salud en general (capacidad visual, auditiva, reacciones ante las texturas, habilidades motoras, funciones ejecutivas, estado de salud, alimentación, sueño).
• Motivar a los niños con frases que inviten a atender, hacer juegos entre actividad para lograr que atiendan, dejarlos descansar entre una tarea y otra, ser creativos y realizar actividades atractivas. Por ejemplo, aprender a contar haciendo uso de sus juguetes.
• Estimularlos de manera multisensorial en distintos momentos con cada sentido. Por ejemplo, conozco el azul con lo que como, huelo, toco, veo… • Conocer qué les interesa.
• Revisar el entorno cuando nos disponemos a trabajar en las actividades escolares o aprendizaje de rutinas. Estructurar los tiempos de acuerdo a cada edad. • Establecer rutinas que se respeten y sean predecibles, facilitará encontrar espacios para que atiendan y se concentren.
• Regular el uso de los objetos electrónicos. Sirven para estimularlos pero • Felicitarlos por lo que van logrando y motivarlos a continuar en un tiempo establecido. La idea es ir extendiendo el tiempo de atención.
• Darles a conocer que atender es parte del proceso de aprender. Enseñarles canciones, coreografías sencillas, leer cuentos con ellos, mostrarles las ilustraciones, dibujar y colorear figuras, rellenar figuras con elementos como pasta, gomets, stickers, algodón. Estas actividades, favorecen la atención mientras se divierten.
• Ir de forma secuencial trabajando por pasos, ayuda a que los niños atiendan.